Visitamos en los días pasados la sede de la Asociación Nacional de Ciegos (ANCI), en la Habana.
Nos recibieron con gran afecto, y nos atendió personalmente el técnico en braille Raúl Martínez Correa, ciego y minucioso conocedor de la Perkins.
Si bien el objetivo consistió en hacer un acercamiento del proyecto en su aspecto mas técnico, tanto Raúl como sus compañeros Roberto y Marilyn nos brindaron un perfecto cuadro informativo de la situación de la ceguera en su país, sus desafíos y sus problemas. Todo rodeado de un aura de intercambio cultural y humana fraternidad, como bien saben los cubanos expresar.
En Cuba la discapacidad es un problema tratado con gran preponderancia. Uno puede ver, circulando la ruta que conecta a su capital con las playas del este, carteles que hacen referencia a la situación del equipamiento braille entre los carteles del Che y otros lemas revolucionarios.
Prácticamente todos los ciegos del país (unos 30mil) están afiliados a la ANCI, y existe una sede en cada provincia. La sede de La Habana, donde se nota la presencia solidaria de la FOAL, consta con una biblioteca de mas de 2500 ejemplares, equipamiento magnificador de imágenes, una imprenta braille donde se edita una revista mensual en braille y en tinta, un aula con computadoras e impresoras braille y tinta, aulas de enseñanza de braille y espacios donde hay personal vidente permanente para lectura, entre otros servicios. Todo absolutamente gratuito.